Ferrari infinito / Obras

Obra gráfica: los inicios y la abstracción

Los años en Brasil: experimentación, Xerox y Letraset

Arte postal

Libros de artista

Objetos

 


 

Obra gráfica: los inicios y la abstracción

En 1962, durante su estadía en Milán, León Ferrari incursionó en el dibujo y el grabado, a partir de una invitación del coleccionista italiano Arturo Schwarz para participar en una antología de obras realizadas con esa técnica de reproducción.

En aquel entonces Ferrari trabajaba en sus esculturas de alambre, consideradas por el artista sus primeros dibujos tridimensionales, trazados “en el aire”, que luego pasaron al papel.

Cuando se exilió en Brasil, en 1976, retomó las esculturas con varillas de acero y, en paralelo, comenzó a explorar las distintas técnicas del grabado: litografía, aguafuerte, punta seca, serigrafía y xilografía, entre otras. Desde ese momento, desarrolló a través de la gráfica aquellas investigaciones que había llevado a cabo anteriormente en el dibujo y la escultura. Trabajó con sus líneas abigarradas, escrituras, líneas rectas y entrecruzadas similares a las esculturas de alambres, formas orgánicas, alfabetos, grafismos y códigos inventados, tramas y texturas, generalmente en blanco y negro, aunque a veces también coloreadas. 

En estas piezas se destaca la ausencia de iconografía, que sí había estado presente en su arte político de los años 60 y principios de los 70. Fue en 1979 cuando incorporó elementos figurativos a su obra gráfica, mediante la utilización de recursos técnicos como collages, sellos y Letraset.

Los años en Brasil: experimentación, Xerox y Letraset

Radicado en San Pablo, Ferrari entró en contacto con artistas brasileños como Regina Silveira, Julio Plaza, Carmela Gross y Walter Zanini, y también con el técnico Pablo Guedes, y se adentró en la indagación sobre nuevos materiales, técnicas y lenguajes. Se acercó al Centro de Estudos Aster, escuela de arte experimental gestionada por artistas, escritores, músicos y poetas. Surgida frente al descontento de sus impulsores respecto de la enseñanza artística tradicional, la iniciativa funcionó por tres años, durante los cuales León fue un participante muy activo. 

Como parte de las investigaciones emprendidas en torno al Centro, desarrolló arte con fotocopias. Haciendo uso de la tecnología de las máquinas Xerox, Ferrari descubrió la posibilidad de realizar impresiones de mayor calidad que las que había conocido en la Argentina. Comenzó a numerar sus obras, al modo del grabado. Denominó a estas piezas “xerocopias” o “xeografías”, y en muchos casos las numeró al infinito. 

La condición de posibilidad del infinito está dada por la utilización de la fotocopia, a diferencia de otras técnicas de grabado que no permiten la tirada ilimitada de copias. A la vez, la idea de infinito se evidencia en la repetición incesante de las imágenes estandarizadas provistas por sellos de tinta y Letraset (planchas de letras y figuras impresas que se transfieren de un soporte al otro al ejercer presión), con los que Ferrari trabajó desde 1979. 

Arte postal

En el contexto de las propuestas de renovación artística que proliferaron durante la década de 1960, surgió el llamado arte correo o arte postal, que apuntaba a ampliar la llegada de las producciones artísticas a nuevos públicos. Centrada en la comunicación, esta tendencia consistía en el envío por correo de mensajes y piezas de diversos formatos (dibujos, fotografías, poemas), a destinatarios conocidos y desconocidos. El intercambio y el armado de redes hacían de la experiencia una práctica colectiva y múltiple por fuera de los circuitos oficiales del arte. 

En América Latina, el marco histórico en el que se impulsó esta modalidad estuvo signado por la existencia de gobiernos militares. En este sentido, el arte correo se constituía también en un medio efectivo para sortear la censura, paradójicamente a través de los canales oficiales de comunicación. 

León Ferrari inició en Brasil su serie de arte postal. En 1979, escribió el texto titulado Flasharte: Nacimiento, que acompañó luego con otros dos, Flasharte I y Flasharte II. El artista realizó doscientas copias de cada uno de estos textos y las mandó por correo. 

Las obras aquí presentadas son postales creadas por Ferrari en 1988 a través de su sello editorial EXU. Reprodujo piezas de series como la Relectura de la Biblia, iniciada en 1984, y Parahereges. También envió por correo un conjunto de 27 heliografías, planos arquitectónicos y de ciudades, doblados para que entraran en un sobre. Ya en los años 2000, trabajó en la serie Electronicartes, compuesta de collages digitales cuyo tema es la Guerra de Irak y que circularon por correo electrónico. Además, Ferrari realizó estampillas e instalaciones vinculadas a esta corriente artística. 

Libros de artista

La primera incursión de Ferrari en este tipo de producción se remonta a 1962, cuando llevó a cabo Libro de artista, dibujos con tinta china sobre papel plegados con formato de libro, aunque no se realizaron copias. La primera obra ideada para reproducirse en ejemplares múltiples fue Escrito en el aire, con nueve poemas visuales compuestos junto al escritor español Rafael Alberti en 1964, publicada en Italia por Vanni Scheiwiller. 

En 1977, ya instalado en Brasil y en plena etapa de experimentación técnica y formal, Ferrari desarrolló Vademecum y Seis poemas, piezas de tirada única. Más adelante, creó los sellos editoriales Licopodio y Exu, con los cuales publicó Homens/Hombres (1984), La Basílica (1985), Imagens/Imágenes (1984) y Parahereges/Paraherejes (1986). Para producir estas obras, Ferrari utilizó las mismas técnicas con las que venía trabajando durante aquellos años: tinta, Letraset, sellos y collage. Las publicaciones siguieron los lineamientos del artista, que, en su apuesta por una circulación masiva y accesible, diseñó los libros como anillados de fotocopias. 

En 2004, León realizó Planos y papeles, con un texto de la historiadora del arte Andrea Giunta y las series Códigos, Ajedrez, Proyectos y Retretes (publicadas en Imagens), Planos y Hombres (publicada en Homens). Maquetado por Ferrari, el volumen vio la luz en 2020, año del centenario de su nacimiento. La edición conjunta de Licopodio y La Libre respetó el esquema planteado por el artista y sumó un apartado de piezas inéditas.

Objetos

Tinta sobre placa de alto impacto de poliestireno, 1985, 50×49.5cm, sellos, Planchas de Letraset, Matriz para grabado, ca. 1977, Hojas con sellos impresos ca. 1979